Osteofitos del calcáneo. Dolor en el talón con «espolón calcáneo». Normaliza el metabolismo del calcio. Prevenir la formación y crecimiento de exostosis:
Calcarea fluorica se utiliza en trastornos del crecimiento óseo, fístulas y osteomielitis. Grieta en las articulaciones. Hinchazón de las articulaciones. Tendencia a la dislocación. Exostosis. Tendencia al crecimiento excesivo de tejido conjuntivo. Tumores vasculares y aneurismas. Defectos valvulares. Elimina depósitos fibrosos en el endocardio. Deformidades óseas. Sinovitis crónica de la articulación de la rodilla izquierda. Espuelas. Cicatrices posparto. Varicocele. El paciente teme la ruina financiera y la pobreza. Indecisión.
Hecla lava. Dificultad para la dentición. Exostosis. Tumores de los maxilares. Artrosis deformante. Osteomalacia. Sarcoma osteogénico. Periostitis. Raquitismo. Caries dental. Dolor de muelas. Los dientes son muy sensibles a la presión. Hinchazón en el área de la mandíbula. Neuralgia por diente cariado. Absceso o crecimiento excesivo de hueso después de la extracción del diente.
Enfermedades del fémur. Exostosis de la tibia. El dolor disminuye durante el trabajo. Supuraciones y abscesos. Periodontitis. Gingivitis crónica. Neuralgias faciales. Glándulas duras y agrandadas. Huesos frágiles. Los síntomas aparecen y desaparecen repentinamente. Todos los síntomas son muy intensos. Peor en reposo.
Berberis. Dolor agudo en los huesos del antebrazo, con pesadez y debilidad en el brazo. Dolor ardiente o punzante en el antebrazo, seguido de manchas rojas. Dolor tirante en las articulaciones de la mano y los dedos. Dolor punzante en el dorso de la mano, con sensación de pesadez. Gran cansancio en las piernas, con sensación de parálisis. Todos los síntomas reaparecen durante el movimiento. Dolor constrictivo en muslos, pantorrillas y rodillas. Sacudidas de los músculos de las piernas.
Hinchazón de los pies después de caminar, con ardor. Dolor en el talón como si el paciente hubiera pisado un clavo. Dolor desgarrante en el talón al caminar. Dolor punzante en el dedo gordo del pie a cada paso. Dolor ardiente en las plantas de los pies al anochecer. Dolor jaloneante en los dedos de los pies. Desolladura y enrojecimiento de los dedos, como por congelación.